El león vikingo
Crónica de MARIA MERCEDES CARRANZA
León de Greiff no se contentó con ser solo León de Greiff, sino que pobló su
poesía de personajes solitarios, escépticos, sarcásticos, juglarescos y
andariegos, que son otras maneras de ser, de vivir y de cantar del gran
poeta. Así, desfilan “el trovero de antaño”, Matías Aldecoa; ese pícaro de Lope de
Aquinaga; el erudito aventurero Beremundo el Lelo. Y tantos más que recorren
la exótica y planetaria geografía greiffiana.
Entre ellos hay varios de estirpe nórdica, vikingos -”cansados epígonos de su
raza soberbia”- que pescan arenques, atraviesan glaciares y estepas, dialogan
con pingüinos, cruzan ríos y mares denombres ininteligibles e ilegibles para
nosotros. Se llaman Gaspar von de Nacht, quien desapareció en la Laponia
sueca; el poeta desencantado Erick Fjorsson y Sergio Stepansky y Gunnar
Tromhott y Hárald el Obscuro. Todos viven en el paraíso perdido que, para su
uso personal, se inventó de Greiff: las tierras nórdicas y, más
concretamente, Suecia.
Familia de <guereros> /guerreros\